El Carnaval de Notting Hill

Londres es una ciudad en la que siempre esta pasando algo. Hay un web en la que entras y te pone para el día que selecciones que puedes hacer. Hay conciertos, exposiciones, encuentros (como uno vintage, o el de los pitufos..), jornadas de puertas abiertas en edificios significativos… Y este último fin de semana, han pasado dos cosas. Por un lado, ha debido de haber algun festival o conciertos o algo porque durante todo el fin de semana hemos estado viendo gente con botas de agua llenas de barro... En el metro, por las calles, muchos bastante borrachos... El lunes por la tarde iban machacados, claro, y con cara de resaca. Es que eso no os lo he contado, aqui la gente bebe mucho, y bebe muy mal. A las 11 de la noche estan todos que da pena verlos, si te encuentras alguno en un pasillo del metro, van dandose con las paredes...
Pero lo mas importante, es que ha sido el carnaval de Notting Hill. Por lo visto el origen está en un carnaval que se organizaba en el Caribe para celebrar el fin de la esclavitud. Y aquí, pues resulta que un día salió una banda a tocar por las calles y a los caribeños que vivían aquí les recordó a su país, y salieron a bailar. Por lo visto allí se disfrazaban parodiando la ropa europea, y se pintaban la cara de blanco, y eso ha derivado en los complicados vestidos que llevan ahora.
El carnaval dura todo el día (en realidad, dos días, el domingo para niños y el lunes para adultos), y continuamente pasan bandas, carrozas, y gente disfrazada bailando. Es muy divertido y llenísimo de color. Aunque supongo que empezarían solo desfilando caribeños, ahora va de todo, gente joven, mayor, niños, de todas las razas, aunque sin ánimo de ofender, las inglesas no bailan igual, ni mucho menos. Es muy gracioso porque un carnaval asi no pega nada en una ciudad como Londres, donde la gente es tan sobria, que los espectadores ni se mueven! Y mira que la música es muy pegadiza y se te van los pies aunque no quieras.
Os subo unas fotos que saque el lunes. Estuvimos por la mañana solamente, porque Oscar cogia el vuelo de regreso por la tarde, pero me parecio que era el mejor momento, porque cuando nos ibamos, vimos rios de gente que llegaban y seguramente no habriamos podido ponernos tan cerca.