Vuelve la tranquilidad

Hola!
Bueno, parece que las cosas van volviendo a la normalidad. En Clapham se ha calmado todo más rápido que en otros sitios, porque la gente de ese pueblo no tiene ganas de follón, ni de que se le relacione con estas cosas. Aun así, un edificio ardió entero por la noche; en la planta baja había una tienda de artículos para fiestas, pero en las de arriba vivía gente. Afortunadamente pudieron salir y no les pasó nada, aunque supongo que lo han debido perder todo. Hay una casa de apuestas, que no se te ocurriría que pudieran saquear, pero resulta que sí, porque tenía monitores que también se llevaron. Entraron, o intentaron entrar en grandes almacenes, en el McDonalds, y también en tiendas pequeñas de barrio, en estas robaron más porque los cristales se rompen más fácilmente. Sin embargo, ayer, desde el mediodía, el centro se lleno de gente con escobas dispuesta a recoger. Cuando llegué yo, la calle principal estaba aun cortada, pero en las de alrededor, donde la mayoría de los escaparates estaban rotos, delante de cada tienda había voluntarios barriendo y recogiendo. El ambiente, a pesar de la tristeza que da ver los restos de las revueltas, era de fiesta. Del Starbucks salían continuamente empleados con bandejas llenas de vasos de agua y de café para el que quisiera. Fue muy emocionante. En algunos puntos había alguien soltando discursos (ya os dije que esto se lleva mucho aquí), y la gente le escuchaba. Hubo uno que hablo mucho rato, era negro y protestaba porque decía que por su raza la policía sospechaba de él, y le paraban, pero que él no tenía nada que ver con las revueltas, que vive en Clapham como los demás, y que nunca ha hecho nada ilegal. La gente le contestaba y le aplaudía.
Como tengo el don de la oportunidad, y viendo que ya se respiraba tranquilidad, decidí ir al supermercado y entre otras cosas, compré un tostador. Así que, mientras todo el mundo estaba pendiente de si se repetían las revueltas, tapiaba escaparates o recogía cristales, yo pasaba 15 minutos de pie en una parada de autobús con un tostador debajo del brazo, sin bolsa ni nada, (dentro del supermercado me pareció que no necesitaba la bolsa)….
En Croydon, por lo que he leído en los periódicos, ha debido ser bastante peor, aunque parece que hoy ya esta todo tranquilo. No pasan helicópteros y las tiendas van abriendo. En Clapham los autobuses vuelven a circular con normalidad, no quedan calles cortadas, solo la acera del edificio quemado, aunque tardaremos en ver escaparates, porque todos están tapados con paneles de madera.
Mañana subiré en este mismo post las fotos que hice ayer y espero que la próxima vez que escriba sea para hablar de visitas y no de disturbios (aquí se llaman Riots).